domingo, 15 de abril de 2018

Sima Juan Herranz I abril 2018

                                                 Sima Juan Herranz I

Día nuboso con lluvia de tarde
Participantes: José Luís, David, José Manuel, Yolanda y Miguel

El invierno ha sido muy lluvioso y esta primavera la verdad es que no acompaña mucho debido al mal tiempo que está haciendo, que consigue que no apetezca salir de cuevas, a pesar de ello, teníamos pendiente desde hace varios años hacer esta clásica sima,  utilizada muy a menudo para cursillos de espeleología y que, en mi caso, curiosamente, después de tantos años haciendo espeleo, no conocía, una sima que vas dejando ahí, y que no encuentras nunca el momento de visitarla.

Supongo que este era el momento de hacerla aunque el tiempo no nos acompañara como así nos hubiera gustado.

Salimos de Madrid nublado, y nos dirigimos dirección Guadalajara, en donde nos desviamos dirección Sacedón, donde, como va siendo costumbre, paramos a repostar en el bar de la plaza un pequeño bocata denominado"PIRIPI" acompañado de unos huevos rotos con Jamón, que no se los salta ni un Gitano.
La cara de felicidad es evidente antes del hinque

Con un color de cara más entonado,  nos dirigimos hacia Villanueva de Alcorón y posteriormente hacia el bosque de Valsalobre hasta llegar, por la pista forestal, al refugio de la torreta, en el buque insignia del nuevo Rexton de Ssang Yiong de nuestro amigo José Manuel.

Allí aprovechamos para cambiarnos de ropa y preparar el material para entrar en la Sima, mientras nos cambiábamos de vestimenta, llegaron miembros del grupo Geoda que iban a hacer un cursillo de iniciación en otras simas de la zona.

Es agradable comprobar de vez en cuando que no eres el único Especimen que le da por, como decimos en nuestro argot espeleológico,  hacer cuevas.

Sin más dilación y aunque chispeaba un poco, nos dirigimos hasta la boca de la sima en donde terminamos de preparar las cuerdas y colocarnos los aparatos para empezar nuestra ansiada visita.



Después de tantos meses de inactividad, nuestros pasos son toscos, ciertamente ásperos, poco fluidos, parece que el oxido del invierno se hace notar, pero la emoción puede más que las limitaciones.


Montando el Pozo de entrada P-45


Voy montando el P-45 en los Químicos bien colocados que me facilitan la tarea de fraccionar la cuerda.

Me sigue de cerca Yolanda a la que parece que también el oxido le impide bajar de una forma fluida, pero no paha naaa, son los empieces de la temporada y los daños colaterales de la buena vida, que a estas alturas y sumando año tras año, cada vez cuesta más.

Llegamos todos menos José Manuel a la base del pozo de 45M ya que en última instancia, decidió no bajar, el ya la conocía y no encontró la suficiente motivación para volver a visitar esta clásica sima.


David de postureo en plena acción



Hicimos una breve visita a la sala del Lago y posteriormente decidimos bajar el siguiente pozo de 53M  solamente David y Yo, ya que Yolanda no estaba con muchas ganas y José Luís debido al dolor de  una lesión en su  pierna decidió subirse con ella.

Sala del Lago


Cogí la saca con una cuerda de 100 metros que llevábamos para la ocasión y me fui a instalar el pasamanos de acceso al P-53, seguido por David, que me fue apoyando en la maniobra.


Montando el Pasamanos de acceso al P-53


El pasamanos está montado con parabolts y salvo en dos anclajes en los que es mejor ayudarte con un estribo, el montaje resulta bastante fácil.

La cabecera del pozo es bastante cómoda, por lo que después de colocar la cuerda, espero a David para indicarle y ayudarle si fuera necesario.

Una vez que David supera el pasamanos, voy bajando el pozo y voy fraccionando en las chapas que voy encontrando, un total de 4 fraccionamientos hasta llegar a la base del pozo.

Se trata de un pozo que se estrecha a unos 4 metros de su cabecera y que después se va abriendo, hasta llegar al fondo, la sensación que recibes es de un esplendido pozo por su profundidad y anchura, en el que en esta ocasión además nos va regando de agua por la lluvia que está descargando fuera de la sima.

Una vez que hemos bajado y tras comprobar la continuación, una ventana que hay a unos 6 o 7 metros de altura donde hay una cuerda montada en fijo, nos da acceso a un pozo que según la topo es de 14 metros y nos llevaría hasta el fondo de la sima, decidimos no continuar y empezar a subir los pozos, hacia la boca de salida.

La tarde estaba bastante lluviosa, por lo que nos cambiamos de ropa, recogimos el material y nos fuimos al refugio de la Torreta para degustar  las viandas y por supuesto, la tortilla de patata especial, que nos había preparado con todo el cariño, nuestra amiga Yoyo, la mujer de nuestro compañero José Manuel que no pudimos más que llevarla a su fin......




Video resumen en el siguiente enlace:
https://youtu.be/kXdX4CMmPkI

Video resumen de David    https://youtu.be/z9imGbJ8sgU